Las trampas de grasa son utilizadas en negocios donde se preparan alimentos como restaurantes, hoteles, cines, cafeterías, entre otros. Gracias a su sistema para recolectar residuos sólidos y líquidos, es posible que el agua que se utiliza en estos negocios llegue limpia a los drenajes.
En el mundo de las delicias culinarias, donde restaurantes, hoteles, cafeterías y un sinfín de otros negocios alimentarios deleitan nuestro paladar, el héroe invisible conocido como colector de grasa desempeña silenciosamente un papel crucial. Este modesto depósito metálico, con una capacidad de entre 95 y 100 litros, es el protector anónimo de nuestros sistemas de fontanería.
Un colector de grasa consta de una rendija por donde caen los residuos, una entrada de agua sucia y una salida para el agua filtrada. Están conectados a los lavavajillas, donde caen los residuos de comida y grasa. Los primeros se filtran en la rendija y los segundos, al ser más ligeros que el agua, quedan flotando en la superficie. Con este método, todo lo que baja por el alcantarillado es agua sin impurezas.
El funcionamiento interno de las trampas de grasa
A primera vista, un colector de grasa puede parecer anodino. Sin embargo, este pequeño depósito desempeña una función vital en el mantenimiento de la limpieza del sistema de alcantarillado. Actúa como custodio, capturando los residuos sólidos y líquidos que emanan de la preparación de alimentos.
El mecanismo es sencillo pero eficaz. Todas las aguas residuales utilizadas en estos establecimientos, cargadas de partículas de alimentos y grasa, se canalizan hacia la trampa de grasa. En su interior, estas aguas residuales se encuentran con un separador; es aquí donde empieza la magia.
Los sólidos y sedimentos más pesados, como trozos de comida, se depositan en las rendijas del fondo de la trampa. Mientras tanto, la grasa, más ligera que el agua, flota hacia la parte superior. Este proceso de filtración por gravedad de doble acción garantiza que lo que finalmente fluye hacia el alcantarillado es agua, notablemente libre de impurezas.
Los peligros de la negligencia
Aunque las trampas de grasa son diligentes en su deber, no son invencibles. Con el tiempo, los residuos de alimentos en descomposición generan ácidos, y estos compuestos corrosivos pueden hacer mella en los componentes internos y externos de la trampa de grasa. Además, a medida que los restos de comida se descomponen, tienden a desprender olores; cuanto más tiempo permanecen en la trampa, más fuerte se vuelve el olor.
Sin embargo, una limpieza frecuente puede prolongar considerablemente la vida útil de un colector de grasa. Además, un mantenimiento regular garantiza que el agua que entra en el sistema de alcantarillado permanezca limpia y libre de posibles obstrucciones.
¿Por qué se deben limpiar las trampas de grasa?
Los alimentos en descomposición producen ácidos que oxidan las partes internas y externas de la trampa de grasa, además, entre más tiempo permanezcan dentro de ella, más fuertes serán los olores que generen.
Una limpieza frecuente de las trampas de grasa aumenta su vida útil. Y no solo eso, con el mantenimiento se garantiza que el agua que fluye a los drenajes no genere atascamientos.
¿Con qué frecuencia se deben limpiar las trampas de grasa?
La frecuencia de la limpieza de los colectores de grasa depende en gran medida de la naturaleza específica de cada empresa y del volumen de residuos que genera. No existe una respuesta única a esta pregunta. Sin embargo, lo que generalmente se recomienda es que las trampas de grasa se vacíen al menos una vez a la semana.
Para una limpieza a fondo que vaya más allá del simple vaciado, hay empresas especializadas que ofrecen sus servicios. Estos profesionales emplean camiones cisterna equipados con potentes mangueras de aspiración para bombear y transportar el agua contaminada del colector de grasa.
Una de estas empresas es Quick Clean, que cuenta con una nueva flota de vehículos y un personal técnico altamente cualificado dedicado al meticuloso arte de la limpieza de colectores de grasa. Quick Clean es una empresa integral especializada tanto en el bombeo como en los servicios de limpieza institucional.
Enfoque de tres pasos de Quick Clean
Cuando se trata del mantenimiento de las trampas de grasa, Quick Clean se adhiere a un proceso integral de tres pasos:
Documentación del Diseño de la Trampa
Cada trampa de grasa es única, y Quick Clean se asegura de entender completamente el diseño y cualquier accesorio instalado. Este paso prepara el escenario para un mantenimiento efectivo.
Diagnóstico
Quick Clean lleva a cabo una evaluación completa de la condición de la trampa, identificando cualquier necesidad inmediata de mantenimiento.
Limpieza
Utilizando un método de bombeo de última generación, Quick Clean limpia la trampa de grasa a fondo, dejándola en perfectas condiciones.
En conclusión, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de la limpieza periódica de los sifones de grasa, sobre todo en las industrias en las que la preparación de alimentos es un asunto cotidiano. Estos dispositivos aparentemente humildes protegen silenciosamente nuestros sistemas de fontanería de los efectos nocivos de los residuos de alimentos y la grasa, garantizando que el agua fluya sin problemas y sin riesgo de atascos.
Aunque la función de los separadores de grasa es vital, no son inmunes al desgaste. Con el tiempo, los ácidos corrosivos generados durante la descomposición de los alimentos pueden provocar daños, mientras que los olores persistentes son un recordatorio constante de la necesidad de un mantenimiento regular.
La limpieza frecuente no solo prolonga la vida útil de las trampas de grasa, sino que también contribuye al bienestar de su negocio y del medio ambiente. Cuando se trata de una limpieza a fondo, eficiente y profesional de las trampas de grasa, Quick Clean es un socio experimentado y de confianza.
Nuestro enfoque de tres pasos, que implica una documentación meticulosa del diseño de la trampa, un diagnóstico exhaustivo y métodos de limpieza de última generación, asegura que sus trampas de grasa sigan funcionando en su mejor momento. Con nuestro personal dedicado y una flota de vehículos especializados, estamos equipados para manejar cualquier trampa de grasa, sin importar el tamaño o el alcance de la tarea.
En el mundo del servicio de alimentos, la trampa de grasa puede ser un héroe desconocido, pero es uno que juega un papel crítico en el mantenimiento de una cocina limpia y eficiente. Para salvaguardar su sistema de plomería, extender la vida de sus trampas de grasa, y mantener un ambiente limpio y libre de olores, recurra a Quick Clean – su socio en la excelencia y un futuro más limpio.
No espere hasta que su trampa de grasa necesite ser rescatada; actúe hoy mismo contactando a Quick Clean para todas sus necesidades de limpieza de trampas de grasa. Estamos aquí para asegurar que el corazón de su cocina funcione sin problemas y de manera higiénica, apoyando su negocio en más de un sentido.